La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de
hoy decidió reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos. De
esta forma, la tasa base para la subasta de expansión a un día se sitúa en 3,75%. La decisión se tomó
teniendo en cuenta que la economía colombiana crece por debajo de su potencial,
la inflación observada y proyectada se sitúan por debajo de la meta del 3% y no
se vislumbran presiones alcistas sobre la misma en el futuro cercano.
La Junta Directiva tomó en consideración los siguientes
aspectos relevantes:
El crecimiento de la economía mundial en el cuarto trimestre
de 2012 fue algo más débil de lo esperado. No obstante, en lo corrido de
2013, indicadores de actividad económica
y de expectativas en algunas de las economías de mayor tamaño han sido algo más
positivos y las condiciones financieras
han mejorado.
Los precios internacionales del petróleo subieron y se
encuentran en niveles superiores al promedio observado en 2012. Si dicha
cotización se mantiene en esos niveles podría compensar los bajos precios del
café y del carbón y llevar a que los términos de intercambio en 2013 superen el promedio observado en 2012.
En Colombia, los indicadores de actividad económica para el
cuarto trimestre de 2012 sugieren que el consumo privado creció un poco menos
que en los dos trimestres anteriores. La incertidumbre sobre el comportamiento
de la inversión, en particular en obras civiles y construcción de
edificaciones, sigue siendo elevada. Por el lado de la oferta, los indicadores
líderes de la industria sugieren de nuevo una caída en la producción de este
sector en diciembre, mientras que los del comercio indican que se presentaría
un crecimiento aceptable. Con lo anterior, el equipo técnico estima que el
crecimiento económico de 2012 se situaría en un intervalo entre 3,3% y 3,9%.
El crecimiento económico del primer trimestre de 2013 estará
afectado por los menores días hábiles que tiene el periodo, así como por los
choques de oferta registrados en las exportaciones de carbón y por el riesgo de
una menor demanda desde Venezuela.
En enero, la
inflación anual al consumidor (2%) fue menor a la esperada, en especial por el
menor aumento del IPC de regulados y de alimentos. La reforma tributaria contribuyó a la reducción de algunos de estos
precios, hecho que tiene un efecto transitorio sobre la variación anual del
IPC. Otros factores, como menores costos de producción y ajustes moderados en
los salarios, también explican parte de este comportamiento.
Tanto el promedio de las inflaciones básicas como las
expectativas de inflación se encuentran por debajo de la meta de largo plazo
(3%).
La desaceleración en la inflación, mayor que la esperada, se
ha dado en un contexto de una brecha negativa del producto, situación que puede
mantener las expectativas de inflación en niveles bajos por un mayor periodo de
tiempo. Ello también disminuye la probabilidad de que aumentos no anticipados y
generados por choques de oferta pongan en peligro el cumplimiento de la meta de
inflación.
En enero el crédito siguió desacelerándose pero a un menor
ritmo. Las tasas de interés nominales de los distintos tipos de préstamos se
redujeron, exceptuando las de consumo que aumentaron en el mes. En términos
reales todas las tasas se incrementaron, en parte como consecuencia de la
reducción en la inflación observada y sus expectativas.
En estas circunstancias, la evaluación del balance de
riesgos indica la conveniencia de reducir la tasa de interés de intervención a
3,75%. Las acciones de política monetaria están encaminadas a que el producto
se sitúe cerca de la capacidad productiva de la economía, sin poner en riesgo
la meta de inflación ni la estabilidad macroeconómica del país.
La Junta reitera que el Banco de la República cuenta con las
herramientas y recursos suficientes para atender las necesidades de liquidez en
moneda local y extranjera que regularmente requiere la economía y aquellas que
pudieran aparecer en un ambiente de turbulencia financiera internacional.
La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del
comportamiento y proyecciones de la actividad económica e inflación en el país,
de los mercados de activos y la situación internacional. Finalmente, reitera
que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.